“La Princesa del Folclor”, Alicia Delgado, se fue con su música triste al cielo. Alguien la asesinó, nadie sabe por qué, en su amplio y moderno departamento de Santiago de Surco.
Vestía un pijama rosado y tenía puestas unas pantuflas del mismo color. Así la hallaron ayer, sin vida, boca abajo, sobre una cama en su habitación.
Al parecer descansaba cuando fue atacada cobardemente. La golpearon una y otra vez, causándole hematomas múltiples en el rostro.
También le infirieron un profundo corte a la altura de la clavícula y luego le colocaron una correa en el cuello y presionaron fuerte, muy fuerte, hasta dejarla sin aire.
“Estaba indefensa y no tuvieron piedad con ella. La ahorcaron”, reveló indignado un experimentado agente de la Dirincri.
El jefe de la División de Homicidios, coronel Ángel Canlla Oré, confirmó anoche las causas del deceso y dijo que el móvil del crimen habría sido el robo.
“Desaparecieron joyas y dinero”, señaló el oficial.
Alicia parecía hecha a prueba de cualquier estigma. Afrontaba el ridículo al que sabía que se exponía y, según afirman quienes la conocían, lo utilizaba a su favor.
El domingo último, Día del Padre, fue su última presentación en Juliaca. Ni el intenso frío impidió que la gente colmara el escenario.
A la mañana siguiente retornó a la capital y fue recogida en el aeropuerto por César, su chofer seguridad, quien para la policía se ha convertido en el principal sospechoso del crimen.
Los investigadores creen que este sujeto durmió ese lunes en el departamento 602 que Alicia tenía en la Av. Boulevard 161, Monterrico.
“Apenas tenía trabajando con ella unos diez días, antes lo había hecho con Abencia Meza”, recordó Jhon Leiva, representante de cantantes vernaculares y amigo de ambas artistas.
Alicia y Abencia mantenían desde hace mucho tiempo una relación ambigua y mediática.
La asesinaron el martes
El arpista Gustavo Rojas, integrante de su elenco musical, fue el último en comunicarse con la ‘Princesa del Folclor’ a través de su celular. Lo hizo al promediar las 8.00 de la mañana del martes.
“Me dijo que aún estaba descansando, la noté tranquila”, reveló.
Tres horas más tarde, el bajista Edward Valverde Zare intentó entablar contacto con la cantante, pero no lo logró. Los dos celulares de Alicia estaban desconectados.
Peritos en criminalística y médicos legistas que acudieron al departamento con agentes de la División de Homicidios indicaron que Alicia habría sido asesinada entre las 10 de la mañana y las 12 de la tarde del martes.
Ese mismo día ocurrieron varios episodios.
La policía maneja la información de que una banda de delincuentes intentó secuestrar a su hijo Junior Retuerto Delgado.
A las 8.10 de la noche, la camioneta Hyundai Tucson RON-323 de Alicia Delgado fue hallada en la primera cuadra de la calle Las Almendras en Independencia.
Trabajadores de la llantería Centro Rosario dijeron a los tripulantes del patrullero PL-0987 que “un sujeto con una cicatriz en el pómulo bajó a la carrera del vehículo y luego abordó un Tico amarrillo en el que lo esperaban otros tres individuos”.
Recién ayer los familiares de Alicia acudieron a una dependencia policial para reportar la desaparición de la cantante. Cuando los investigadores acudieron a su casa, solo confirmaron sus peores temores. Alicia yacía sin vida.
En un rincón del cuarto se encontró un disco de su canción “Delito”. En ella decía: “Hay pequeñas estrellas que brillan un rato, luego se apagan para siempre”. Alicia Delgado es una estrella eterna que nunca se apagará.
